Al igual que en el resto de Latinoamérica, el panorama editorial costarricense experimentó, en la última década del siglo XX, una eclosión de editoriales independientes que se visualizó en empresas como la veterana Uruk Editores de Óscar Castillo (con una etapa inicial entre 1983 y 1997 y una segunda iniciada en 2008), Legado (1987-2022), nacida de la confluencia de editores panameños (José de Jesús Martínez), salvadoreños (Sebastián Vaquerano) y costarricenses, Alambique (gestada en 1993), las Ediciones Perro Azul de Carlos Aguilar (1996), Baula (dedicada inicialmente al libro de arte y reconvertida en 2006 en la Editorial Arboleda) o las Ediciones Lanzallamas de los escritores Guillermo Barquero y Juan Murillo.
Esta última arrancó su andadura en 2009 con el que quizá sea uno de sus autores más emblemáticos, Alexander Obando (1958-2020), quien, más allá de en periódicos y antologías, había publicado hasta entonces en Perro Azul (El más violento paraíso, 2001) y en la Editorial Costa Rica (Canciones a la muerte de los niños, 2008). También en Perro Azul, en 2001, había aparecido la primera edición de la ambiciosa y controvertida novela que le publica Lanzallamas en su colección Dédalus, El más violento paraíso, y más adelante le publicará el libro de relatos Teoría del caos en la colección Menard (donde se integran también, por ejemplo, los relatos de El fin de la lectura, del hispano-argentino Andrés Neuman).
Al año siguiente arrancó la colección Erdosan, que se estrenó con la compilación de los artículos periodísticos del poeta costarricense Luis Chaves (300 páginas), de quien más adelante se ocuparían de mantener vivo el poemario en prosa Asfalto. Un road poem (2012) cuando Ediciones Perro Azul (que en 2006 había publicado la primera edición) lo descatalogó (más adelante lo publicarían en España las Ediciones Liliputienses en 2022 y, en traducción al francés de Nicolàs Le Breton, La Marge en 2023).
Al de Chaves le siguieron en esta misma colección los ensayos de La forma inicial. Conversaciones en Princeton, del argentino Ricardo Piglia (1941-2017), y la novela de la guionista costarricense Catalina Murillo Marzo todopoderoso, cuya primera edición había aparecido también en Perro Azul y la tercera la publicaría Uruk en 2021.
Podría parecer a tenor de lo visto que Lanzallamas iba un poco a rebufo de Perro Azul. Sin embargo, en entrevista con Jesús Bedoya Guillermo Barquero explicó los propósitos iniciales, centrados en recuperar obras costarricenses recientes que, aun siendo importantes, habían sido objeto de tiradas cortas y estaban descatalogadas, y hacerlo atendiendo solo al gusto personal. En buena medida, la tendencia a aumentar el número de títulos anuales y reducir las tiradas se había generalizado de un modo muy acusado entre los editores independientes —lo que tradicionalmente se conocía como disparar perdigonadas en lugar de balas: alguna hará blanco—, y esa coincidencia induce a pensar que se trataba más bien de una afinidad de criterios estéticos con Perro Azul. En la misma entrevista explica cómo llegaron a publicar —como décimo número de la colección Bartleby— la primera novela de otro de los autores representativos del sello, Byron Salas, y que realmente suponía ya una apuesta más arriesgada:
la noticia de que «por allí anda un manuscrito genial» nos la pasó un amigo editor, refiriéndose a Mercurio [en primavera]. Conseguimos que Byron nos la enviara y después de un par de lecturas bien cuidadas no quedaba mucho por decidir: era una novela para Lanzallamas, definitivamente.
Esta novela, que en 2017 ganó el Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría en la modalidad de novela, la publicó en España Punto de Vista Editores en 2020, y dos años después Byron Salas entraba en el catálogo de la muy prestigiosa editorial Pre-Textos con el poemario Animales que el amor vuelve humo. En Costa Rica, en 2019 Encino Ediciones le publicaría el libro de cuentos Gloria al amor sombrío.
Tras Mercurio en primavera, Lanzallamas le publicó también a Salas Mar de fondo: libro de los nimios (2021), en la ya mencionada colección Bartleby, que se había estrenado con un volumen que reunía los galardonados en el Certamen de Novela Corta convocado por el Centro Cultural de España en 2011 y en el que Juan Murillo fue miembro del jurado: Breves en el tiempo, del trotamundos de origen cubano Blas Dotta, y La paciencia de los insectos, del costarricense José Solórzano. Posteriormente aparecieron en Bartleby la novela de Lina Meruane Sangre en el ojo (publicada en Santiago de Chile por Caja Negra y entonces recién galardonada con el prestigioso Premio Sor Juana Inés de la Cruz), la primera novela de la también chilena Andrea Jeftanovic (Escenario de guerra), la omnívora novela de Luis Cháves Salvapantallas (que en 2015 publicaría Seix Barral), la novela con la que la chileno-brasileña Carola Saavedra acababa de obtener el Rachel de Queiroz de Literatura, Paisaje con dromedario, la novela con la que se dio a conocer el uruguayo Mario Levero (1940-2004), La Ciudad, cuya primera edición había publicado en 1970 la montevideana Tierra Nueva, etc.
En la mencionada colección Dédalus, uno de los libros estrella fue la séptima entrega, El entenado, del argentino Juan José Saer (1937-2005), que probablemente sea su novela más famosa, reeditada y traducida, desde que en 1983 Folios Ediciones la sacó a la luz. También en Dédadus se integran, entre otros, En la oscurana, del muy antologado cuentista costarricense Rodrigo Soto González y Guirnaldas (bajo tierra) del narrador también costarricense Rodolfo Arias Formoso.
Muy pronto Lanzallamas se había ido abriendo a la literatura centroamericana, y no tardó en ampliar el foco de sus intereses a textos que no tenían distribución en Costa Rica, y que en ocasiones se ocupaban de comercializar imprimiéndolos bajo demanda. La inicial declaración de intenciones de los creadores de Lanzallamas, pues, parece estar en muy buena medida cumpliéndose.
Fuentes:
Jesús Bedoya, «Guillermo Barquero: «en las pequeñas librerías estamos en una habitación de nuestro hogar», Medium, 27 de agosto de 2017.
Minor Calderón, «La industria editorial y el libro en Costa Rica», Revista Comunicación, vol. 18 (enero-julio 2009), núm 1 pp. 43-51.
David Chavarría Camacho, Iván Molina Jiménez y Diana Rojas Mejías, «La edición en Costa Rica», en EDI-RED, Editores y Editoriales Iberoamericanas (siglos XIX-XXI).
Iván Molina Jimenez, «Comercio y producción de libros en Costa Rica: Una periodización preliminar», conferencia dictada el 4 de agosto de 2010 en la Universidad Nacional de Heredia, como parte de la Feria Interuniversitaria del Libro, reproducida en la Revista del Archivo Nacional, vol. 75 (enero-diciembre de 2011), pp. 101-112.
Lucía Molina, «Editoriales independientes. Nuevas historias para públicos desconocidos», Semanario Universidad de Costa Rica, 22 de febrero de 2017.