Quantcast
Channel: negritasycursivas
Viewing all articles
Browse latest Browse all 577

La década dorada de la fotocomposición

$
0
0

El término incunable, según se recoge en el DRAE, tiene dos acepciones, la segunda de las cuales es «raro, valioso o que corresponde a los inicios de una actividad, de un arte, de una técnica, etc.», y es en este segundo sentido que se aplica a la edición de 1953 de The Wonderful world of insects, de Albro T. Gaul. Se trata de un libro de 290 páginas con 47 fotografías en blanco y negro del propio autor y un formato de 21 x 14 cm., publicado simultáneamente por Rinehart & Co. en Nueva York y Clarke, Irwin & Co. en Toronto.

Ya cuando fue reseñado en el Journal of the New York Entomological Society (volumen 61, núm. 1, p. 52), al margen de elogiar el rigor científico y la originalidad y utilidad del texto, se hacía hincapié en la novedad que suponía en cuanto a la reproducción tanto de las imágenes como del texto:

Este libro tiene un valor añadido debido al modo en que se ha compuesto. Es el primer volumen compuesto con la máquina de tipos fotográficos de Higonnet-Moyroud. No se utilizaron tipos, en el sentido convencional, en la confección de este libro, y el trabajo de impresión es muy bueno. Si además supone un primer paso hacia la reducción de costes, la revista está encantada de darle la bienvenida.

Hijo de un profesor, René Alphonse Higonnet (1902-1983) se había formado en ingeniería en la Universidad de Grenoble, y allí obtuvo en 1922 una beca del International Institute de Nueva York para ampliar estudios durante un año en el Carleton College, de donde pasó a la escuela de Ingeniería de Harvard (lo que más tarde acabaría siendo la John A, Paulson de Ingeniería y Ciencias aplicadas). En 1924 entró como ingeniero en la sucursal en Lyon del holding estadounidense ITT (Materiel Telephonique), donde llegaría a ocuparse como ingeniero de transmisión, además de en el departamento de información y patentes de ITT.

Por su parte, el mucho más joven, y huérfano, Luys Marius Leynoud (1914-2010) se había podido formado en la École Nationale Supérieure des Arts et Métiers gracias a una beca estatal, y a continuación se había alistado como oficial en el ejército francés en 1936. Posteriormente trabajó durante un breve tiempo en los Laboratorios de Mecánica y Tecnología, antes de que le contratara Matériel Telephonique. Allí coincidió con el más veterano Higonnet, con quien a principios de los años cuarenta realizó una trascendental visita a un taller de imprenta lionés. Al parecer, allí empezaron a plantearse cómo mejorar los métodos de impresión mediante el empleo de la electricidad, y reemplazando el plomo (o el metal) por la fotografía, así que empezaron a experimentar con máquinas de escribir, relés y un disco fotográfico.

Los primeros resultados ilusionantes de estas experimentaciones fue la combinación de una luz estroboscópica (que Harold Edgerton acababa de perfeccionar) y una serie de lentes para proyectar los caracteres de un disco giratorio sobre papel fotográfico, que una vez pegado en páginas, se fotograbó sobre planchas para imprimir. En ese momento había nacido ya, en 1946, la máquina de fotocomposición, que en sus primeras versiones mejoradas sería conocida como Photon y Lumitype.

Si el primer libro impreso en fotocomposición se publicó en Estados Unidos fue en buena medida porque la Graphic Arts Reseach Foundation creó una corporación que les perimitó desarrollar su invento, y posteriormente comercializarlo (si bien no fue patentado hasta 1957).

Ese mismo año 1957 se publicaban en París mil ejemplares numerados de una edición de la célebre obra teatral de Pierre-Augustine de Beaumarchais (1732-1799) La folle journée ou le mariage de Figaro, de 164 páginas sin coser, en un formato de 16,5 x 23 cm., presentada en una elegante caja y con fotografías de una histórica puesta en escena de la obra.

La edición corrió a cargo de Berger-Levrault, la legendaria editorial cuyo origen se remonta a 1463, por entonces dirigida por Georges Alfred Francis Charles (1893-1970), y que en 1954, poco después de que se presentara en la Biennale de l’Imprimerie en el Gran Palais, había comprado a la no menos histórica fundición Deberny et Peignot la primera Lumitype que se puso en funcionamiento en Europa.

En su utilísimo El libro y la edición. De las tablillas sumerias a la tableta electrónica, Luis Borràs Perelló ha dejado una explicación muy clara del proceso:

Su órgano esencial era un disco transparente que llevaba impresas en negativo las matrices de dieciséis alfabetos, integrado cada uno por unos noventa caracteres y signos ordenados en ocho círculos concéntricos. Este disco giraba ininterrumpidamente y a una velocidad constante delante del objetivo de una cámara fotográfica especial, provista de cambio automático de objetivos, lo que le permitía obtener, por ampliación o reducción, composiciones de letras de cuerpos comprendidos entre el 5 y el 36: esto es, un gran número de composiciones.

Louis Moyroud.

Ell operador del teclado al pulsar una de sus teclas, provocaba un golpe de flash electrónico que se producía en el preciso instante en que la matriz de la letra o signo correspondiente a la tecla pulsada se situaba frente al objetivo; con esa rapidez de destello no era preciso que el disco donde se encontraban impresas las matrices interrumpiera su giro. Con este sistema, la velocidad de la máquina superaba en mucho la posibilidad del tecleado del operador más rápido.

El por entonces muy joven diseñador tipográfico suizo Adrian Frutiger (1928-2015), que en aquella época trabajaba en Deberny & Peignod (D&B), se había dedicado intensivamente a adaptar muchos de los tipos clásicos (Bodoni, inicialmente, pero luego también Garamond, Baskerville, etc.) al sistema de composición Lumitype. Hacia 1955 diseñó el tipo Meridien pensando concretamente en este sistema, y dos años más tarde haría famosa la fuente Univers, una sans seriff pensada específicamente para la Lumitype.

Adrian Frutiger.

En ese momento quedaban además definitivamente separados, también en el Viejo Continente, los procesos de preimpresión e impresión. Sin embargo, apenas una década después IBM empezaría a desarrollar la composición informatizada, y todo cambiaría de nuevo.

Fuentes:

Luis Borràs Perelló, El libro y la edición, Gijón, Trea, 2015.

Dennis Hevesi, «Louis Moyroud dies at 96; Helped revolutionize printing», The New York Times, 1 de julio de 2010.

«Louis Marius Moyroud», Science and its Times. Understanding the Social Significance of Scientific Discovery. Encyclopedia.com, 26 de mayo de 2023.

«Louis Moyroud: 1914-2010», Multimediaman.com, 10 de enero de 2013.

«René Alphnose Higonnet», en National Inventors Hall of Fame.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 577

Trending Articles