Repasar el catálogo de autores editados y publicados por Edmond Charlot (1915-2004) a lo largo de su carrera resulta bastante asombroso por la importancia e influencia que han tenido esos escritores a lo largo de la segunda mitad del siglo XX en Europa: André Gide (1969-1951), Gertrude Stein (1874-1946), George Bernanos (1888-1948), Jean Giono (1895-1970), Joseph Kessel (1898-1970), Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944), Jules Roy (1907-2000), Albert Camus (1913-1960), Albert Cossery (1913-2008), Emmanuel Roblés (1915-1995)…
Compañero de instituto y amigo en Argel de los pintores Sauveur Galliéro (1914-1963) y Louis Bénisti (1903-1995) y del mencionado Camus, animado por su profesor de filosofía (Jean Grenier) y asesorado por su padre (empleado en Hachette), en mayo de 1936 Charlot publicó la que se considera su primera edición: quinientos ejemplares de la pieza teatral Révolte des Asturies, guionizada por Camus y en cuya escritura colaboraron también la escritora y militante comunista Jeanne-Paule Sicard (1913-1962) y los profesores de lenguas de instituto Yves Bourgeois y Alfred Poignant. No está mal, empezar una carrera de editor dando la alternativa a un futuro premio Nobel de Literatura.
El estreno de Révolte des Asturies se había anunciado ese mismo año en el órgano del Partido Comunista Argelino La Justice Social y debía llevarla a escena la compañía amateur Le Theatre du Travail en un centro cívico, pero fue inmediatamente prohibida por las autoridades municipales. Eso explica que los nombres de los autores no aparecieron en la cubierta del libro, si bien Camus asumió claramente la coautoría al denunciar la prohibición del estreno en una carta abierta dirigida al alcalde de Argel, Augustin Rozis. Charlot, que para entonces contaba veintiún años, se acreditaba e identificaba como editor de la obra solo con sus iniciales, e.c.
En noviembre de ese mismo año, habiendo puesto ya en pie la modesta librería Les Vraies Richeses, Charlot publica bajo el paraguas de la recién estrenada librería 350 ejemplares de Rondeur des jours, de Giono. La librería, desdoblada en editorial, centro de intercambio de libros, sede de tertulias y galería de arte, pronto se convirtió en el centro neurálgico de la vida intelectual argelina. Aún en 1936 estrena la colección Méditerranéennes con el poemario de René-Jean Clot (1913-1997) L’Annonciation à la licorne y publica el primer libro unipersonal de Camus, El revés y el derecho.
Este ritmo de dos títulos mensuales pronto decae, pero entre finales de 1938 y principios de 1939 publica dos números de la efímera Rivages. Revue de Culture Meditérranéenne, que dirige Camus y que incluye entre sus colaboradores a Vicente Aleixandre (1898-1984), Manuel Altolaguirre (1905-1959), Luis Cernuda (1902-1963), Federico García Lorca (1898-1936), Eugenio Montale (1896-1981), Emmanuel Roblés o Jules Supervielle (1884-1970); un tercer número especial dedicado a García Lorca, que debía incluir una versión parcial del Romancero gitano al francés, fue destruido por orden del gobierno de Vichy.

Cultura mediterránea y enfrentamiento con la censura son quizás los rasgos más característicos de la identidad editorial de Edmond Charlot.
Durante la Segunda Guerra Mundial, a efectos de la Biblioteca Nacional Francesa las ediciones de Charlot no existen: ni la colección Fontaine en la que su director (Max-Pol Fouchet) emparenta inesperadamente al existencialista espiritual Rilke (1875-1926) con el surrealista de primera hora Philippe Soupault (1897-1900), ni la colección de Poésie et Théatre que dirigía Camus…
Sin embargo, en cuanto avanza la guerra de repente Argel se convierte en refugio de la vida intelectual francesa y en el epicentro editorial de la Francia Libre. Y allí estaba Charlot encabezando las Éditions France, donde por entonces publica como puede y con el papel que encuentra a mano tanto a Georges Duhamel (1884-1966) como a Charles Péguy (1873-1914), tanto a André Gide como a Joseph Kessel…, o se asocia con Atlantica Editora de Brasil para conseguir que Georges Bernanos permita que se publique una edición de sus Cartas a los ingleses (1944). La labor de Charlot en favor de la libertad de expresión y de la divulgación de la cultura apenas encontrará parangón en las editoriales europeas de la época. Y la publicación clandestina de Le Silence de la Mer, de un por entonces incógnito Vercors —Jean Bruller (1902-1991)—, que en Estados Unidos apareció en la editorial de Jacques Schiffrin y que ha pasado a la historia como la primera edición francesa de la Resistencia, es quizás el ejemplo paradigmático de la orientación humanista del proyecto editorial de Charlot. Que tirara 25.000 ejemplares de un libro que no podría comercializar lo corrobora.
Resulta inquietante la imagen de Charlot instalado en París al término de la guerra, consiguiendo publicar enseguida una docena de títulos al mes: Henri Bosco, Jules Roy, Roblès, Cossery, Arthur Adamov (que acababa de pasar por los campos de concentración de Argelès-sur-Mer)… No sorprende que esto conllevara un endeudamiento insoportable y las primeras peticiones de préstamos para hacer algunas reimpresiones de comercialización incierta. Y tampoco es sorprendente que Charlot tuviera que abandonar el negocio y regresar en 1950 a Argel para reemprender otro ritmo de actividad editorial más acorde con su temperamento.
De nuevo es través de una librería-galería como empieza a editar textos de viejos conocidos que comparten con él el sentido de pertenencia a una cultura mediterránea, y de nuevo es objeto de la censura: En 1961 es víctima de un atentado que se atribuye a la recién creada OAS (el grupo terrorista que tanto debe a la ayuda de Ramon Serrano Suñer), que destruye buena parte de su archivo.
Dedicado durante un tiempo al periodismo y la gestión culturales —participa en la creación de diversos centros culturales, entre ellos la Galerie Pilote—, de vez en cuando edita algún libro singular, como es el caso en 1966 de Éléments pour un art nouveau, del artista plástico Mohammed Khadda (1930-1991) y la poeta Anna Gréki (Colette Grégoire, 1931-1966), publicado al amparo de la Galerie Pilote (donde ese mismo año había expuesto parte de su colección de artistas argelinos).
La diplomacia cultural le lleva a establecerse en Turquía, donde sin embargo publicará una tirada limitada de veinte poemas de Jean Lescure (1912-2005) ilustrados con dieciocho grabados de Georges Dayez (1907-1991) (13 proverbes smyrniotes, 1973).
Finalmente, instalado en Occitania aún tendrá tiempo y ganas de editar para las Éditions Domens una colección Méditerranée Vivante en la que aparecen Jules Roy, Jean Sennac (nacido en 1926 y asesinado, probablemente debido a su homosexualidad, en 1973) y Jean de Maisonseul (1912-1999), entre otros.
Un total de unos trescientos títulos aproximadamente, algunos en ediciones exquisitas pero puramente testimoniales, aunque muchos de ellos constantemente reeditados por otras empresas editoriales. Pas mal.
Fuentes:
Guy Basset y Florence Codet, Colloque ”Edmond Charlot au cœur de l’édition 1936-1950”, 2015.
Yves Guy Berges, «Interview d’Edmond Charlot sur le roman L’Étranger», Office National de Radiodiffusion Télévisión Française, 24 de febrero de 1967.
Laura Galdeano, «La riqueza de Edmond Charlot, figura clave de las letras francesas», Libertad Digital, 4 de diciembre de 2018.
Anna Maria Iglesia, «Edmond Charlot, el librero que no se rindió», The Objective, 3 de enero de 2019.
Odile de Pontual, Edmond Charlot, la vie d’un éditeur et libraire engagé, Archive Ina-Radio France, 2019.
Oncle Archibald, «Editions Edmond Charlot», La bibliothèque de l’Oncle Archibald, s/f.
Michel Vuillermet, Edmond Charlot, editeur algérois, Tara Films, 2005.